Chicos/as:
Como ya ocurrió con mi anterior blog, he decidido tomarme un descanso. No sé cuándo volveré por aquí, ni siquiera si volveré. Los motivos son varios, pero el principal es que necesito reflexionar y ordenar mis ideas. No quiero venir a este blog a desahogarme, ni a marear a nadie, ni a autocompadecerme. Y todos sabemos que lo haré.
El viernes se inició una etapa nueva, con muchas dudas, que ha hecho patente que quizás todo el esfuerzo realizado en los últimos dos años no haya servido de mucho... dejémoslo ahí. Soy plenamente consciente de que la imagen que he dado últimamente en este blog ha sido muy simple: derrotista, iracunda, frustrada. No soy así y no quiero que tengáis una imagen mental sesgada de mi persona. Es más, por ahora no quiero dar ninguna imagen a nadie. Quiero salirme de la página y refugiarme un rato en el margen.
"Refugiarme-margen". Suena bonito. Eufónico.
Si tenéis mono de esto (ja), por ahora sigue disponible mi tumblr. El otro día me abrí un Pinterest, con el objetivo de conocer mejor esta plataforma y su potencial uso educativo... no quiero seguir por ahí. Si tenéis interés, buscadlo, que seguro que no es difícil de encontrar.
No sé si cuando vuelva al mundo bloguero seguiré hablando de mí y exponiéndome ante vosotros. Puede que hable de otras cosas, educación, arte, arquitectura, que escriba pequeños ensayos o cuentos... o que simplemente no vuelva. Pero eso no lo sé, ni es lo que más me importa ahora, la verdad. En mi lista de preferencias y temas pendientes de organización, el blog está a la cola. Pero, tranquilos, desdramaticemos: la última etapa de este lugar se ha caracterizado por la poca frecuencia de publicaciones. Quizás muchos no notéis que me he ido.
Además, ¿quién quiere leer sobre problemas ajenos, tal y como está el patio? ¿Quién puede pretender que a alguien le interesen nuestras neuras y reflexiones personales, y más si no conducen a nada?
Los que tenéis blog, sabéis que no suelo dejar muchos comentarios, aunque no quiere decir que no os lea. Quizás ahora comente más en blogs ajenos. O puede que no.
Puede que siga preparando oposiciones o puede que no.
Puede que busque trabajo de lo que sea o puede que no.
Puede que eche currículos en colegios concertados o privados (aceptémoslo, ya sabemos hacia dónde se dirige este país) o puede que no.
Puede que estudie diseño web o puede que no.
Puede que emigre o puede que no.
Como podéis ver estoy confundido, y no creo que me sienta reconfortado contando mis miserias al ciberespacio (no os ofendáis). Necesito calor humano real (insisto, no os ofendáis -mucho-) o alejarme de todo y estar solo, pero esto no.
Gracias por todo.
Un abrazo.
Héctor.