¡¡¡Opositoooooooorrrrggggghhhhhh!!!

Chan chan (música dramática, fundido en negro)...

Comenzó mi época de opositor... pero de esto hace ya unas semanas. Y claro, uno que tiene una personalidad tendente hacia la neurosis que me facilita el politraumatizarme, pues se agobia moderadamente. Analizando el porqué de mi agobio, independientemente de la incertidumbre (más) que supone prepararse unas oposiciones de profesorado (que todo el mundo oposita, que hay pocas plazas, que no tienes méritos, que cambia el sistema de oposiciones, miedo, pavor, blabla) descubrí que es el recuerdo de la etapa en la que estuve a pleno rendimiento con mi Proyecto Fin de Carrera. Describamos estado:

• Insomnio.
• Irritabilidad a.k.a. mala leche.
• Ojeras.
• Obesidad.
• Estado de alerta felina permanente.
• Obsesión con el PFC.

Mi miedo consiste en volver a ese estado, del cual me sorprende aún hoy el haber mantenido amigos de aquella época en la que mis puntos débiles y negativos estaban acrecentados.

Por ello me he hecho un planning en el que intento combinar vida doméstica, deporte y estudio. Por ahora lo voy cumpliendo bastante bien. Y mira que septiembre está siendo un mes complicado, que no paro los fines de semana debido a compromisos sociales (en los que me lo paso muy bien, eh, que conste), pero todo se puede. Mejor dicho: todo se puede durmiendo menos, organizándose, tomándose las cosas con calma y dándolo todo. Y creo que mis días son productivos de diferente manera, vaya. 

Me maravilla la gente "que no tiene tiempo para nada". Si tienes trabajo, familia y múltiples obligaciones, puedo llegar a creerte. Aunque hay por ahí mucha "madre empresaria" que disfruta del estereotipo y lo usa como excusa permanente, pero mejor será que ahí no entre. La otra gente, los que dicen no tener tiempo, sí lo tienen para Facebook, para ver Sálvame, para el Grindr, para salir los sábados, para dormir hasta las 11 de la mañana. Soy una mala persona, quizás, pero no termino de sentir que esté juzgando. Sólo digo lo que veo (momento mirada angelical).

Aún así, por más que quiera ir de equilibrado y "cool", a veces me asaltan las neuras, las inseguridades y me auto-saboteo. Claro que alguien de Bellas Artes domina mejor que yo los temas más relacionados con el Arte (valga la "rebuznancia"). Claro que hay gente que expone de miedo. Pero yo también tendré mis puntos fuertes y ellos sus inseguridades. 

Pues eso, que no tengo tiempo para mucho más, y menos para blogs, pero que estoy aquí y os leo/me acuerdo de vosotr@s y me pregunto qué será de vuestra vida "no-opositora".

Dedicado con cariño a Migue, que también está en proceso de organización y asimilación del "nuevo curso".