No sé si a estas alturas ya habré perdido a todos mis seguidores, y todo por no publicar con asiduidad, o, al menos, periódicamente... La oposición es una amante exigente, pero lo cierto es que no es sólo por el tiempo que me dedico a estudiar, sino por "el otro tiempo".
Ese "otro tiempo" debería ser el tiempo de descanso, aquel que está hecho para no estar delante de los apuntes-libros-ordenador consultando cosas, el tiempo de relax, e, incluso, el de sentarme aquí a desvariar. Pero, lamentablemente, ese cupo de tiempo lo llena la incertidumbre que provoca la situación actual, en la que cada día me levanto pensando "a ver qué mala noticia me dan hoy". Al menos son malas noticias relacionadas precisamente con la convocatoria de las oposiciones. Entendamos por "incertidumbre" lo que me provoca esa incertidumbre: ansiedad, mal cuerpo, estreñimiento, apatía, insomnio, ganas de matar, irritabilidad...
Que si cambian el temario, que si la Junta saca la convocatoria, que si se reúne la Consejería de Educación con el Ministerio de Hacienda (para jugar a las palmitas, digo yo, porque no sacan nada en claro), que si amenazan con impugnar las oposiciones, que si el PP tiene todas las papeletas de llegar a la Junta en las próximas elecciones de este mes y que, si lo hace, cualquiera sabe cuándo congela o no... En fin, dudas y más dudas.
Si yo soy feliz dibujando, leyendo, escuchando música, aprendiendo pamplinas de Corel Draw, interesándome por nuevas recetas de cocina (sí, soy una especie de Bree Van de Kamp a la andaluza, y con pelos), yendo al gimnasio a desfogar en el step, indagando en el mundo de los "musculitos y sus máquinas" (voy progresando, me noto más potentorro, gracias a la ira homicida que a veces me embarga y debo soltar machacándome en el gym).
¿Te imaginas que todos esos "gigantes con pies de barro" o "torsos con patitas de gamba" no sean más que gente muy frustrada a nivel personal, intelectual, laboral... sexual (heteros curiosos incluidos), que van a darlo todo con las mancuernas para desahogarse? ¿Te imaginas? ¿Y que adoren hablar entre ellos de sus abdominales, deltoides y tríceps porque si hablasen de temas serios podrían echarse a llorar, mostrándose vulnerables? Me parece que proyecto demasiadas inquietudes personales sobre los demás, pero en el fondo creo que lo hago porque necesito ser "uno más", sentir que todos llevamos una carga, del tipo que sea, y que nos esforzamos en que no se note demasiado. Intentamos ser normales, hacer la compra, estudiar, trabajar, relacionarnos con los demás, aunque a veces nos asalte una especie de ira sociópata que nos empuje a gritar, a mandar a la mierda, a dar un portazo... o simplemente a no levantarnos de la cama porque, tras 20 minutos despierto con el despertador en la mano, no encuentres ningún aliciente válido para levantarte que no sea "el no preocupar a tu pareja/familia/compañero de piso".
Y es que parece que debemos forzarnos a que esta sociedad de mierda continúe en marcha, aunque sea hacia un barranco sin rumbo fijo, porque si no lo hacemos nos sentimos mal, o mejor, nos hacen sentir culpables por no ser felices, por hacer patente que algo no funciona, por obligar a los otros (a los que nos recriminan que no actuemos de manera socialmente aceptable) que redoblen sus refuerzos personales para aguantar en un presente que no sugiere nada bueno en un futuro inmediato.
Estos son los pensamientos atropellados que me provoca mi estado emocional actual. A veces me planteo dejarlo todo, irme de España, empezar en otro sitio... ¿pero qué hago con mi pareja? ¿En serio fuera estaré mejor? Incluso me planteo emprender, abrir una academia, hacer algo, tomar las riendas... ¿pero este país es el indicado para hacerlo? ¿Acabaré peor de como empecé, sin un duro, con deudas y más frustrado aún?
Lamento no tener mucho más que contar, o que crea que merezca la pena contar aquí, pero no soy Adam Lamber y no estoy aquí "For your entertainment". Simplemente esto me crea cierta "obligación" y la aprovecho para desahogarme. Sí, os utilizo. Superadlo.
¡Un abrazo apretado y feliz semana!
PD: Esta es mi primera entrada programada, tras tantos años escribiendo en blogs (los posts del blog Apoyo LGTB no cuentan porque las programa el administrador). Quería comprobar algo que me dijo DBorrallo, respecto a las horas de máxima afluencia de lectores...
8 comentarios:
genial tu catarsis!!
No puedo evitar caer en la desesperanza cuando te leo, pero al final me doy cuenta que es importante ver las cosas asi, luego respirar hondo y seguir para adelante!! No hay otra opcion!!
Un abrazote!
Yo para ser feliz quiero un camión.
@Gary Rivera: Gracias por tu comentario! No es mi intención desesperanzar a nadie, ni mucho menos. Simplemente es así como veo actualmente mi vida, que no quiere decir que sea así: es como la percibo. Podría tomar decisiones ignorando la política, el que la convocatoria de oposiciones dependa de otros... y ser feliz, o eso dicen, pero no me lo creo. Un abrazo.
@Arquemaco:No sé cómo interpretar tu comentario. Si como "no tengo nada más que añadir", o "deja de quejarte, plañidera de mierda", o "no es tan difícil ser feliz", o una mezcla de los tres. De todas maneras, muchas gracias por comentar. Un abrazo.
No sé si los demás se han ido pero yo... he llegado :-)
Bueno, cuando era pequeño y se lo escuchaba cantar a Loquillo no lo entendía muy bien, porque para él la felicidad se reducía a un mero vehículo (¿un camión? ¿y para qué quiere un camión? ¿cómo te puede hacer feliz un camión?). Años después lo he comprendido, o al menos es la interpretación a la que he llegado: a la mierda los demás, uno es feliz con lo que más le gusta. Y quien dice que uno es feliz también puede estar triste, aunque no sea lo deseable, pero qué carajo, ni que me tuvieran que decir cuando estarlo y cuando no. ¿Y a qué viene tanta tontería? Pues a que puedo decir aún más cosas, que te puedes quejar aunque seas una plañidera de mierda (lo has dicho tú, no yo, jijiji), y que a veces ser feliz no cuesta mucho trabajo, pero otras veces es casi imposible. Tan sólo te digo que los que te conocemos te queremos, tanto con tus catarsis como sin ellas, y que seguiremos leyendo tu blog aunque parezca más un telediario por las "noticias" que das (porfa, que la próxima sea un poquitín más alegre, sólo eso). Y desvelado el significado de mi comentario anterior tan sólo me queda decir que dejes de compararte con Bree, te saca más de quince años y me resulta difícil imaginarte con un modelito de los suyos de los años 50 (aunque sí que tengo ganas de probar una de tus "delicatessen repostil" (vamos, que me muero por uno de tus bizcochos, jajaja). Venga, un abrazo muy grande y ya conseguiremos que nos dejen ser felices ;)
@Argo: Muchas gracias por llegar! Como sabrás, esta mañana me pasé por tu blog y me reí mucho! ;)
@Arquemaco: Ahora el breve seré yo: !Cómo te haces de querer, jomío! :)
Pensaba q era el único q se sentía "el mono señala el error".
Es cierto que vivimos en un sistema que exije que te adaptes, fallos incluidos. Hay que fingir que todo va bien, para no ser tachados de antisitemas o de agoreros, o simplemente de amargados.
Quiero pensar que los agorreros, los pesimistas obtendremos algún tipo de ventaja que nos lleve a una situación mejor que la que los demás pretenden que aceptemos estoica, conformista y estúpidamente.
¿Cómo sientes no tener nada que contar? ¡Pues anda que no has contado cosas en este post! Vamos, has sido muy descriptivo con una situación que creo que nos afecta a todos. Es una realidad: con los tiempos que corren, ni siquiera podemos disfrutar del "otro tiempo" porque no hay quien se concentre en algo que no sea la crisis, la incertidumbre y la preocupación y el estrés en que nos sumergen los medios de comunicación y, en general, todo lo que nos rodea.
Si te sirve de Consuelo (Berlanga), todos estamos así y en todos aumentan las ganas de matar continuamente.
¡Un abrazo!
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