Simplemente, una de esas tardes aburridas de domingo. Simplemente hace calor. Han abierto la piscina comunal y se oyen gritos fuera. Quién iba a decir que vivía rodeado de gente viva en este edificio. Podría bajar y bañarme. Me asomo por la ventana, hay demasiada gente, algo que no sería un problema si hubiese más espacio en torno a la piscina. Pero mi espacio personal es sagrado aún. Tampoco me gusta sentirme observado por las 60 ventanas que dan a la piscina. Soy un paranoico quizás, pero me cuesta trabajo.
Podría haber ido a la playa. Pero la playa está tan lejos y no me gusta hacer el camino solo. Tampoco quiero quemarme la espalda, aún no he desarrollado la habilidad de alcanzarla toda para echarme protector solar.
Así que prosigo con el TFM. Una vez más, me he excedido en el número de páginas. ¿Por qué me pasa lo mismo siempre? ¿En serio tengo tanto que decir? ¿O es que no sé resumir? Puede que sea inseguro, o que una vez que la arranco no puedo parar la verborrea.
Parece que espero algo, no sé qué. Tengo demasiadas cosas en el aire aún. Debo ser más paciente. Me gustaría obtener alguna confirmación que me baje de las alturas y me diga "esto es así, a partir de tal día". Pero en este blog ya he hablado más de una vez de que vivimos rodeados de gente informal. Algunos de ellos están bañándose justo a mi lado, en la piscina. Otros estarán haciendo otras cosas, propias de domingo, imagino.
He leído por ahí (en un curso para conseguir méritos para las oposiciones, uno de los 4 que he comprado y que ahora resulta que es posible que no sean necesarios si cierto borrador es aprobado, dicho sea de paso) que para que un blog tenga éxito hay que actualizarlo regularmente, sino todos los días. Que no hay que esperar a tener las cosas maduras, que hay que escribirlas. En mi caso, no tengo tanto que decir ni que comentar. Lo de escribir lo hago cuando me apetece (no cuando tengo tiempo, ya que el tiempo lo saco de debajo de las piedras si deseo fervientemente hacer algo). Pero debo reconocer que este post ha sido muy influenciado por ese reportaje.
Es probable que dé clases particulares de Dibujo Técnico este verano. Tengo dos alumnos medio apalabrados. Pero no dan el paso final. No quiero presionar, pero igual debo hacerlo. Dibujo Técnico... rama de conocimiento denostada en el Máster, donde nos dicen que seremos profesores de Arte, de Bachillerato Artístico, de Escuela de Artes, de Volumen, de Cultura Audiovisual... pero nunca de Dibujo Técnico. Eso no es digno. Es lo que la gente reclama, pero no es digno. Hay que hacer Arte. Arte en un instituto de Secundaria. Harte. Qué ganas tengo de alejarme de ciertos componentes de la élite intelectual del máster.
Me ha quedado una entrada un poco sombría. Me recuerda demasiado a las
entradas domingueras que escribía no hace mucho. Simplemente estoy un poco ciclotímico, de ánimo muy variable, por las razones expuestas, pero estoy bien. Simplemente necesito gritar un:
