domingo, 11 de noviembre de 2012

Habemus currum

¡CAMBIOS! ¡CAMBIOS! ¡NOVEDADES!*

*NOTA: Advertencia, estos cambios son como el "choubisnes", tal y como decía Estela Reynolds: "Es mierda cubierta de brillantina: de lejos deslumbra, pero te acercas y apesta".

Yo también vivo en una "cárcel de pladur" y tengo serios problemas para no caerme rodando por las escaleras de caracol, que son de plástico duro.

Bueno,ya no se trata de una novedad porque... LLEVO UNA SEMANA TRABAJANDO EN UN INSTITUTO.

¿Pero de profesor? ¿De teaching assistant? ¡No! De "Design and Technology Technician". ¿Y eso qué carajo es? Digamos que lo único bueno que tiene es que es un trabajo de jornada completa y que tengo las mismas vacaciones que los alumnos de aquí, que son muchas. Cuando hice la entrevista me dijeron que este podía ser un buen primer paso para adquirir la tan ansiada experiencia como profesor en UK.

Pero...

¡Y UNA MIERDA!

A no ser que uno obtenga experiencia ordenando almacenes, lavando platos, poniendo lavadoras y ordenando cuencos. Solo participo levemente en las clases para:

  • Preparar máquinas de coser.**
  • Reparar los estropicios que hacen los angelitos con las máquinas de coser.
  • Evitar que los espabilados alumnos metan la cabeza en el horno.***
**NOTA: Es que hay "Textiles technology", pero yo, como soy muy cateto, habría dicho que se trata de clase de costura. Qué blasfemo que soy, gensanta.
***NOTA: Y también hay "Food technology", que noooooooooooo, que no es Cocina. Qué poco mundo tenéis.

Es el típico trabajo que haría con muchísimo gusto a cambio de quedarme en España. De hecho, en su momento, solicité empleo en Mercabronas, Días y cafeterías varias, con tal de no emigrar. Pero pasaron de mí, evidentemente, si no, no estaría aquí comiendo mierda.

Por otra parte, mi jefa es una señora británica de lo más rancia y sarcástica, que parece que no ha mojado en su puerca vida por el rictus que tiene en su cara desprovista de mentón. No importa lo que haga, lo que me deslome para tenerla contenta: nunca es suficiente y siempre hay pegas. Y yo sonrío y le deseo que alguna vez se tenga que ver en mi situación: en un país extraño, hablando un idioma bárbaro extraño y desempeñando un trabajo para el que está obscenamente sobrecualificada. ¡Es tan maravilloso creerse en el centro del mundo, viviendo la fantasía de que tu país es lo más y que tu lengua es una maravilla! Y claro, así te crees con el poder de regañar a un grupo de alumnas árabes porque están hablando entre ellas en su lengua en clase de cocina. Mejor eso que regañar a los hooligans que están jugando con los cuchillos, pero eso sí, en inglés. Bitchy bitch.

Uy sí, debo reconocer también que a veces me desespero cuando no entiendo a los alumnos, que no vocalizan y muchos tienen acento cockney. Y cuando me piden cosas específicas para cocinar, a veces tiemblo porque no me entero y parezco monguer.

DECEPCIÓN 237.

Pero no pasa nada. Sigo buscando. 

Seguimos. El colegio está en un barrio lleno de inmigrantes polacos, turcos, árabes y muuuuuuchos negros. Oye, ningún problema por mi parte, por supuesto. Pero entended el contraste tan grande que encuentro entre mi vida actual y la que dejé en Spain. Y las clases son un barullo de idiomas, pañuelos en la cabeza y colores. Todo muy benetón, pero en pobre.

Mis vecinos.
Y me he mudado a ese barrio. Y comparto casa con una muchacha negrita muy simpática. PERDÓN, eso me dijo, que compartiría piso con ella, pero es raro el día que el novio no se queda a dormir, así como una amiga. MARAVILLOSO, porque están huecos por dentro y sus voces cavernosas y sus risas estridentes a altas horas de la madrugada me despiertan, PERO NO PASA NADA. Porque este domingo me han despertado los niños de la casa de al lado, cantando y con la tele a toda pastilla a las 7:30 de la mañana. 

"Apenas verás a mi novio. Esta casa y este barrio son muy tranquilos". Y UN MOJÓN, MY DARLING.

DECEPCIÓN 238. OTRO CAMBIO PARA PEOR EN MI VIDA. Pero de buen rollo.

Nada, nada, a sonreír y a poner buena cara mientras repongo las alacenas y también cuando regreso a "mi casa" y me encuentro a gente despatarrada en las zonas comunes. Claro, porque aunque pague un dineral por el alquiler, es BÁSICO que me sienta como si me estuviesen acogiendo. Comodidad a tutiplén, HOYGA AMIJO.

Me he apuntado a un gimnasio también, por aquello de intentar construir una nueva vida. Ayer fui a step y la clase (todas mujeres negras menos dos, así que imaginad lo que llama la atención un hombre blanco) se extasió conmigo al verme dar saltos. Muy majas todas.  Que si era profesional, me decían. Y yo, "sí, pero no de esto". Me río en inglés: hahaha. 


¿Estoy "overqualified" también para las clases de step de aquí? NO PASA NADA.

Y ya, para correrse del todo como éxtasis final, los vuelos para ir a España en Navidad. Son grotescamente caros, porque se ve que esto está lleno de spaniards y las compañías aéreas, haciendo un uso exquisito de la ley de la oferta y la demanda, se ponen las botas. No pasa nada, me he gastado 520€ (que aún no he ganado) en total.

Pues esa es mi vida. Homesickness? Na.

2 comentarios:

JoseGor dijo...

Ese dibujito de mojón feliz es taaaan gráfico y representa taaaaan bien la moralidad británica! Todo es mierda y apesta pero con una sonrisa de "todo va bien".

Mario de Kenzo dijo...

Eres un figura ¡¡ tío como mínimo eres de Caí jajajaja.

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