lunes, 19 de julio de 2010

Both sides now

Vale, lo he vuelto hacer: cuando me puede el nudo en la garganta me vengo aquí, a escribir.

Ha sido un fin de semana muy movido. Agitado tanto en la esfera de lo práctico como en la diversión.

1. Cajas, maletas, idas y venidas con mi carretilla. Agotador. Comienzo a tirar cosas. Algunas de ellas no querría tirarlas.
2. Boda de una de mis mejores amigas. Celebración intensa y divertida. Gente estupenda alrededor. Gente a la que echaré de menos.
3. Comienza la Feria de mi pueblo. Vuelta por el Domingo Rociero para que el Pz vea de qué va esto. Yo, por mi parte, pocas ganas, dolor de cabeza y resaca de la noche anterior. La cosa acabó mejorando, y más aún cuando me tiré al agua en la playa (al ladito del recinto ferial).

Y hoy me levanto. Me levanto más tarde. Quiero ir al gimnasio, retomar la normalidad. Llego tarde a la clase, doy petaladas dormido y sudo.

Al rato de volver al piso, recibo una llamada. La monitora. Que si quiero impartir una clase de step el miércoles por la tarde. Desde la pena, rechazo la oferta: no tengo tiempo (no es sólo dar la clase, sino prepararla y meneos varios), le cuento a la chica mi situación, no tengo ánimo como para eso.

Sigo recogiendo cosas. Me pican los ojos. Será alergia. La garganta también pica.

Y me doy cuenta de que queda menos. La mudanza me está entristeciendo. Reconozco que al principio llegué a sentir cierto alivio cuando comencé a recoger cosas, pero ahora... ¿qué viene después de esto? Una mudanza sin una finalidad objetiva, ¿dónde viviré/mos después de agosto? ¿Estampida general y vuelta al nido paterno? Escalofríos.

Hay días en los que la realidad te da en la (puerca) cara. Imagino que es normal después de días frenéticos de no querer pensar, simplemente disfrutar el momento, alegrarse por y con los demás.

Tengo calor. Hay platos por fregar. Quiero irme a la playa. Si no friego y ordeno yo no lo hará nadie. Noto como una gota de sudor me baja por el costado. Me meto un caramelo en la boca para dormir la garganta. Debería recoger alguna cosa más, moverme. Esta noche toca feria, o eso dicen. Me doy cuenta de que empiezo a ponerme cada vez más nervioso en las aglomeraciones. No tengo tiempo para ferias. No tengo dinero para ferias. No tengo ánimo para ferias. Pero puedo hacerlo, gastar alegremente, dormir hasta las tantas, bailar y reirme, como si no pasara nada, como si no hubiera mañana, como si pudiera permitírmelo emocional y económicamente.

Al menos, cuando esté lejos, sin nadie a mi alrededor cuya opinión me importe lo más mínimo, podré estar serio, pensar en mis cosas, vagar por la calle con mala cara, escaquearme para descansar, fingir que me he perdido para llegar tarde a cualquier sitio donde no me esperan... jejeje.

PD, como las cartas a mano: Arquémaco, qué pena que borraras el comentario y que lo escribieras bajo los efectos de una intoxicación etílica: es de lo más bonito que me han dicho nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que podría haberte ayudado a escaquearte esta noche, no sé cómo me las he arreglado que creo que, involuntariamente, he sido la ficha de dominó que ha empujado a las demás llegando a desencadenar la cancelación de la cena y posterior visita a la feria planeada (desde hace una semana) con los compis del curro, por que "como no va nadie..."

Y en mi defensa diré que sólo fueron dos cervezas (Judas) las que confabularon contra mí para que mi parte inconsciente se expresara libremente (es lo malo de vivir en un mundo dual y no estar acostumbrado a beber), y mi gran amiga "vergüenza" intentó arreglarlo al día siguiente.

Sólo me queda decirte algo que posiblemente me dirías a mi: Déjate llevar, no vayas contracorriente y disfruta del paisaje.

Un Abrazo.


PD: hoy te escribo sobrio.

Related Posts with Thumbnails